En las últimas semanas, muchos oyentes de “Talking Pest Management” han solicitado la presencia de un invitado del Amerian Institute of Baking (AIB para abreviar). La norma AIB se considera una de las más importantes y detalladas de la industria alimentaria. Para las empresas con actividad internacional, en particular, esta norma es esencial para poder mantenerse en el mercado mundial. Con Thomas Auer, de AIB, conseguimos que un auditor muy experimentado respondiera a las preguntas de Daniel Schröer.

El American Institute of Baking se fundó en 1919 y cuenta con más de 100 años de historia. Fundada inicialmente como proveedor de servicios para la industria panadera, poco tiempo después se añadió a la gama de servicios de la AIB un servicio de auditoría, a partir del cual se ha desarrollado la ahora internacionalmente reconocida Norma AIB. En 2021, AIB emplea a más de 100 auditores que realizan auditorías en más de 120 países de todo el mundo. Uno de ellos es Thomas Auer, auditor desde hace más de 14 años.

Antes de incorporarse a AIB hace casi 15 años, Thomas coordinaba auditorías para una gran empresa láctea de París, hasta que en un momento dado se dirigió al Director General de AIB de una forma muy poco convencional para ver si existía la posibilidad de convertirse en auditor allí. Cuenta que al principio voló a Estados Unidos para entrenarse durante 14 días. Hoy en día, este primer paso también puede darse en Europa como introducción a la AIB.

Primeros pasos como auditor

En los tres primeros meses de su trabajo, los nuevos auditores acompañan a distintos colegas en varias situaciones con clientes y empiezan a auditar subáreas. A continuación se realizan auditorías independientes bajo la atenta mirada de colegas experimentados, antes de que tenga lugar una auditoría de “bautismo de fuego” bajo el escrutinio del director general. Incluso después, todos los informes se revisan durante unos meses. Con esta amplia formación, la AIB garantiza la altísima calidad de las auditorías.

Daniel informa de que, desde su propia percepción, la norma AIB es la “última” del mercado y pide a Thomas que entre en más detalles sobre la norma.

La norma AIB se divide en cinco capítulos:

1. Métodos operativos y prácticas del personal
2. Mantenimiento de la seguridad alimentaria
3. Prácticas de limpieza
4. Gestión integrada de plagas
5. Idoneidad de los programas de requisitos previos y de seguridad alimentaria

Daniel y Thomas quieren centrar la conversación en la gestión integrada de plagas. A diferencia de muchas otras normas, el control de plagas figura en un capítulo aparte de la AIB. Uno de los requisitos especiales con respecto al control de plagas en AIB es que no se puede utilizar veneno en interiores. En su lugar, se recomienda el uso de trampas mecánicas o sistemas de trampas de colocación.

Sofisticado sistema de puntos

En el marco de su auditoría de las empresas, el AIB utiliza un sofisticado sistema de puntuación. Se pueden conseguir 200 puntos en cada capítulo, lo que hace un total de 1.000 puntos. La evaluación se realiza en incrementos de 5 puntos. La palabra que nadie quiere oír durante una auditoría es “insatisfactorio”. Equivale a “fallido”. Para obtener el reconocimiento es necesario alcanzar un mínimo de 135 puntos en cada capítulo, independientemente de los resultados obtenidos en los demás capítulos.

Además, también hay algunos factores de exclusión automática que conducen al “insatisfactorio”. Por ejemplo, un número llamativo de moscas domésticas o de la fruta, roedores avistados, cucarachas en el entorno del producto o plaguicidas que no se utilicen de acuerdo con las especificaciones, es decir, que se eliminen de forma inadecuada, por ejemplo.

En el transcurso de la conversación, Daniel y Thomas profundizan en la gestión integrada de plagas y debaten las influencias de otros subsectores en ella. Thomas señala que la envolvente del edificio es el punto más importante para el éxito del control de plagas. Desde su punto de vista, las franjas libres de vegetación alrededor de los edificios de las empresas también son muy relevantes y desempeñan un papel importante en el control de plagas.

Un sistema que se utiliza una y otra vez es la llamada “metodología ICE”.
Esto significa:
I = Identificación
C = Control
E = Eliminación

Desde el punto de vista de Thomas, también debería existir una verdadera colaboración entre el controlador de plagas y el cliente. Aconseja a las empresas que se queden con los proveedores de servicios a largo plazo, ya que cree que es mucho más relevante que el controlador de plagas conozca bien el negocio que elegir regularmente al proveedor más barato.

Visión holística de la gestión integrada de plagas

Ambos hablan de una campaña actual de CECoP que considera el control de plagas como algo holístico debido a su complejidad y ve el enfoque de la “Gestión Integrada de Plagas” como una pirámide (Envolvente, Higiene, Vigilancia, Control). Esta opinión coincide con la filosofía de la AIB.

En cuanto a la evolución del sector en los últimos cinco a diez años, Thomas destaca sobre todo que casi todos los sistemas de documentación son ahora digitales, mientras que en el pasado la mayor parte seguía siendo en papel. Cuando Daniel le pregunta si ve marcas revolucionarias similares en el mercado, como Airbnb, WhatsApp o Uber, Thomas responde que percibe que las ofertas están bastante más extendidas, ya que muchas empresas también utilizan software propio.

El objetivo general

Thomas considera que el objetivo primordial de AIB es permitir a los clientes producir alimentos sanos y sin defectos higiénicos. Considera que una auditoría tiene éxito cuando se detectan y solucionan los problemas, en lugar de sumar el mayor número de puntos posible.

Otro componente de servicio de AIB para lograr este objetivo es la formación interna. De este modo, el instituto actúa temáticamente con gran libertad y puede adaptarse a las distintas situaciones de los clientes. Thomas siempre recomienda la formación antes de la primera auditoría. Suelen consistir en visitar granjas en pequeños grupos, hacer fotos y debatir los resultados en el grupo entero. Esto también aumenta la concienciación de los empleados. AIB también ofrece formación para controladores de plagas.

En la segunda parte de la entrevista, Daniel y Thomas miran al futuro: ¿Cómo será el control de plagas en los próximos cinco a diez años? ¿Qué influencia tienen los trend topics de la digitalización y la sostenibilidad, especialmente en lo que respecta al cumplimiento de las condiciones del marco legal? También hablan de los errores más comunes en el control de plagas.

Si te gustó la primera parte, no te pierdas la segunda.