Ep.32 Por qué se ha malinterpretado la gestión integrada de plagas (GIP)
El principal mensaje que se lleva a casa de esta entrevista con la Dra. Dini Miller es que el control de las plagas debe convertirse en el objetivo de la industria, en lugar de que los técnicos se limiten a aplicar plaguicidas.
Durante los últimos 21 años, la Dra. Dini Miller se ha dedicado a la gestión de plagas urbanas en el Departamento de Entomología de Virginia Tech, en Blacksburg (Virginia, EE.UU.). Está especializada en plagas estructurales e insectos domésticos, en particular chinches, cucarachas, hormigas y termitas. Ha trabajado extensamente en viviendas de bajos ingresos con el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de los Estados Unidos (HUD) ganando su premio inaugural Healthy Homes Hero en 2018. También es coeditora de Advances in the Biology and Management of Modern Bed Bugs.
Para empezar, el Dr. Miller habla de la Gestión Integrada de Plagas (GIP) y de cómo surgió inicialmente esta expresión, tan utilizada en la gestión de plagas urbanas. La gestión integrada de plagas tiene su origen en la agricultura de los años setenta, tras el uso a gran escala del DDT en una amplia gama de plagas después de la Segunda Guerra Mundial y la consiguiente acumulación de resistencia genética.
Básicamente, los agricultores inspeccionaban sus cultivos en busca de plagas y evaluaban el valor económico de aplicarles un plaguicida para reducir las plagas a un nivel manejable. El término ha sido adoptado por quienes se dedican a la gestión de plagas urbanas, donde resulta menos apropiado: ¿cuál es el nivel manejable de una plaga como un chinche? Nilo. La gente no quiere ni un solo insecto.
Dini propone que el término se cambie por Evaluación de la Gestión de Plagas: así los clientes sabrán que su problema va a ser evaluado. El número de plagas se recogerá antes y después del tratamiento. Así, los clientes podrán comprender cuáles son los resultados.
Dini describe su trabajo dentro del programa de viviendas sociales del HUD. Aquí los problemas de cucarachas pueden ser tan graves que puede capturar 16.000 en tres trampas adhesivas en una sola noche. Los precios de los contratos son objeto de debate: se aceptan las ofertas contractuales más bajas y esto limita la cantidad de tiempo (el tiempo es dinero) que se puede dedicar a cada piso (de dos a tres minutos), lo que significa que los técnicos literalmente sólo tienen tiempo para entrar y rociar. Esto es aplicación de plaguicidas NO control de plagas. Se necesita tiempo y persistencia para eliminar las plagas.
A continuación, Dini y nuestro presentador de Talking Pest Management, Daniel Schröer, debaten sobre el uso del término IPM, especialmente su valor en distintos entornos, como la industria alimentaria, donde es más apropiado que en un piso, por ejemplo.
La entrevista finaliza con un sincero llamamiento del Dr. Miller para que la industria cambie su percepción de cara al público. Una percepción que básicamente no ha cambiado en 50 años. Se han incorporado nuevos jóvenes al sector, se emplean nuevos métodos y tecnologías, pero la imagen sigue siendo la de una simple pulverización de insecticida. Los técnicos son profesionales, son seres humanos formados y pensantes que toman decisiones: hay que presentarlos y percibirlos de otra manera.