Mark Porter es director general y fundador de su propia empresa familiar, Porter’s Pest Control, con sede en Morden, al sur de Londres. Lleva 17 años en el sector y desde hace casi cuatro dirige su propio negocio, Porter’s Pest Control.

Hace unos años Mark se hizo «famoso» por su vídeo sobre chinches en el que trataba miles y miles de chinches en una propiedad de Londres. Esto recibió literalmente millones de clics en Facebook. Desde entonces, su negocio ha prosperado, al igual que su reputación entre los clientes y en el sector.

A diferencia de otros directores generales, Mark es muy práctico y observador cuando se trata de roedores. Comenta cómo ha cambiado el comportamiento de los roedores en Londres tras el cierre de Covid-19, afirmando que ahora ve muchas más ratas a plena luz del día en busca de comida. «El hambre hace que los animales cometan locuras. Sin embargo, es muy agradable, por una vez, ver realmente a tu enemigo», explica.

Preguntado sobre cómo ha cambiado su relación con los clientes durante la pandemia, Mark comenta que la comunicación es clave. «Cada cliente recibe un servicio personalizado, por lo que se crea un nivel de confianza. Entonces te reconocen como el experto en control de plagas».

A la pregunta de cómo ha tenido que cambiar su régimen, responde: «Una buena persona se adapta a los cambios. Hay que aprender a sobrellevarlo. Pero el servicio no debe resbalar».

Se apresura a dar crédito a la Asociación Británica de Control de Plagas, que ha desempeñado un papel vital en la crisis actual, en particular por todo su trabajo para garantizar que los controladores de plagas obtuvieran el estatus de trabajadores clave y por todos sus documentos de orientación.

Bien hecho, Mark. Seguro que volvemos a tener noticias suyas en el futuro.